Explorando la Cueva de las Estegamitas
La Cueva de las Estegamitas (llamada inicialmente Cueva de la Maravilla Blanca), fue descubierta en algún momento de la primavera de 2021, en uno de los frentes de la cantera de la Fábrica de Cemento de La Araña en Málaga.
En redes sociales se difundieron fotografías y videos, destacando la existencia de gran cantidad de espeleotemas de las más variadas formas, tamaños y tipologías, resaltando además que sus galerías tenían un gran desarrollo con grandes y espaciosas salas.
Se creó un importante impacto mediático, generando además una gran atención por parte de diversos colectivos científicos y espeleológicos entre otros, así como de la sociedad en general, planteándose incluso una campaña de recogida de firmas para su conservación.
La presión social llevada a cabo sobre la posible existencia de restos arqueológicos por la cercanía de la cueva al colindante BIC de la Cueva Navarro IV, hizo que la la Junta de Andalucía, ordenase a la empresa cementera detener la actividad extractiva en ese lugar de la cantera hasta llevar a cabo un estudio al respecto por expertos independientes.
Un año más tarde, la empresa cementera propietaria de los terrenos concedió una autorización extraordinaria para que entre el 10 de abril y el 10 de julio de 2022, un equipo de exploración e investigación pudiese acceder al interior de la cueva y realizar trabajos de prospección, estudios geológicos y paleoclimáticos.
El grupo de trabajo ha estado formado por veinticuatro personas, quince de ellas espeleólogos del Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga y las otras nueve pertenecientes al Instituto Geológico y Minero de España del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a la Universidad de Málaga y a la empresa eGeoMapping.
Debido al limitado espacio de tiempo permitido para el acceso, se conformaron equipos multifuncionales que trabajasen simultáneamente en la exploración del mayor número posible de galerías, logrando acceder a través de gateras, pasos estrechos y escaladas interiores a nuevas zonas y salas que permitían ampliar el recorrido de 763 metros conocido por los técnicos de la cementera a los 1.303 metros hasta ahora explorados por este equipo